La cúrcuma (Cúrcuma longa), es una raíz de la familia del jengibre que nos puede ayudar con su poder antiinflamatorio.
Su color amarillo anaranjado se lo debe a la curcumina, el fitoquímico que le otorga esa acción antiinflamatoria, pero también antioxidante. Es considerada como una planta mágica dadas sus características organolépticas y propiedades terapéuticas y protectoras, sobre todo a nivel hepático y cutáneo. En la selva baja crece en terrenos arcillo-limosos (playas) a las orillas de los ríos o caminos.
Beneficios:
- Tiene propiedades antioxidantes.
- Antiinflamatorio.
- Es poco calórica, baja en grasas y compuesta por carbohidratos.
- Analgésica y antibiótica.
- Protege y mejora la salud gastrointestinal, digestiva.
- Apoyo inmune, levanta las defensas del organismo.